Qué es un golpe de calor y cómo prevenirlo y tratarlo

Los golpes de calor son una de las principales amenazas para quienes realizan actividades en la naturaleza.

Tanto el golpe de calor como la hipotermia son dos serias amenazas a nuestra salud por shock térmico, ante las que tenemos que estar vigilantes y tomar las debidas precauciones, porque las alteraciones de la temperatura corporal son muy cosa seria.

¿Qué es un golpe de calor?

La definición de golpe de calor, también conocido como choque térmico, es muy sencilla. El golpe de calor es el aumento de la temperatura corporal por encima de los 40º centígrados de forma continuada por periodos de tiempo superiores a los 15-20 minutos.

Los golpes de calor son uno de los casos más graves de hipertermia; es decir, de aumento de la temperatura interna de nuestro cuerpo. Esta alteración de la temperatura de nuestro cuerpo es muy peligrosa; y debemos tomar precauciones para evitarla.

Este sobrecalentamiento o hipertermia se produce al fallar los sistemas de termorregulación de los que dispone el cuerpo; y debido a ello, no poder mantener la temperatura interna por debajo de los 40ºC.

Los mecanismos de termorregulación del cuerpo son principalmente de la sudoración y el jadeo, que en supuesto de un golpe de calor, a pesar de producirse, no pueden evitar el aumento sostenido de temperatura.

Un golpe de calor es una urgencia médica; y debe ser considerado como tal, ya que aparece muy rápido (entre 1 y 6 horas como máximo); y puede tener consecuencias fatales, ya que puede ocasionar la muerte en menos de 24 horas si no se trata adecuadamente.

¿Que origina el golpe de calor?

El golpe de calor tiene su origen en tres principales causas:

  1. Exposición a altas temperaturas medioambientales durante largos periodos de tiempo. Hablamos en estos casos, de la clásica insolación y de las olas de calor.
  2. Realización de una actividad física extenuante o demasiado exigente.
  3. La deshidratación, que acelera y/o agrava los síntomas de un golpe de calor.

Lo normal es que el golpe de calor tenga su origen en una combinación de al menos dos de las causas antes indicadas.

Por ello, realizar una actividad física intensa durante las horas centrales del día y no hidratarse correctamente es la forma más común de aparición de los episodios de golpe de calor en España, especialmente durante los meses de junio, julio y agosto; es decir, cuando hace más calor que en el resto del año.

Diferencia entre golpe de calor e insolación

Ya hemos dicho que el golpe de calor o hipertermia se produce debido al aumento de la temperatura interna del cuerpo durante un periodo prolongado de tiempo; y por ello, perdemos nuestra capacidad de regular la propia temperatura corporal.

La insolación es el aumento de la temperatura corporal debido a una exposición prolongada al calor y los rayos del Sol. Por lo general, suele aparecer al mediodía o primeras horas de la tarde, ya que es cuando la actividad solar es más intensa; y los rayos del Sol inciden con mayor fuerza y de forma directa.

Por ello, podemos decir que el golpe de calor es uno de los efectos de la insolación extrema.

¿Cuáles son los efectos del golpe de calor?

Las consecuencias del golpe de calor son potencialmente mortales. El golpe de calor hace que los músculos y diversos órganos como el corazón, los pulmones, los riñones y el cerebro funcionen de forma caótica.

Al estar expuestos a altas temperaturas de forma prolongada uno o varios de estos órganos puede colapsar .

Lo cierto es que si no se tratan, los efectos del golpe de calor pueden resultar fatales, literalmente, es posible la muerte por calor.

¿Cuáles son los síntomas de los golpes de calor?

Son varios los síntomas del golpe de calor; y debemos interpretarlos como señales de alarma, por lo que debemos saber cuáles son los síntomas de un golpe de calor:

  1. La piel está caliente, enrojecida y seca.
  2. Sensación de calor sofocante, la persona afectada tiene mucha calor.
  3. Sudoración excesiva y descontrolada en un principio, que da paso después a la falta total de sudor, la llamada anhidrosis.
  4. Sed intensa, extrema sequedad en la boca, apenas se produce saliva.
  5. Si nos tomamos la temperatura con un termómetro, tenemos 40ºC o más.
  6. Pulso acelerado y jadeo prolongado. Tenemos un número muy elevado de pulsaciones por minuto y/o tenemos taquicardias o incluso hiperventilamos.
  7. Sentimos una gran debilidad y/o calambres.
  8. Notamos dolor de cabeza y mareos. Incluso sentimos latir nuestras sienes.
  9. Dolor de estómago, falta de apetito y/o vómitos.
  10. Apenas orinamos; y si lo hacemos suele ser una orina de color oscuro.
  11. Desorientación, problemas de dicción, convulsiones y/o movimientos descoordinados.

Seguramente no todos aparecerán, pero al detectar uno de ellos, debemos estar alerta y tomar un generoso y prolongado descanso a la sombra, si es posible, e hidratarnos. En caso de que no desaparezca este síntoma o de detectar una segunda señal de alarma, debemos actuar como indicaremos en el punto siguiente.

¿Cómo tratar un golpe de calor?

Como ya hemos dicho anteriormente, tras detectar uno de los síntomas arriba indicados, debemos para a descansar a la sombra y beber agua con sorbos cortos durante todo el tiempo de descanso, que no debería ser menos de 30 minutos.

Si el síntoma detectado no desaparece en un plazo de un máximo de 10 minutos y/o detectamos algún síntoma más, debemos dar por sentado que estamos ante un posible caso de golpe de calor; por lo que debemos saber cómo actuar ante un golpe de calor:

  1. Buscar la sombra y descansar en ella.
  2. Tomar agua, debemos reponer líquidos con sorbos cortos.
  3. Es de vital importancia saber cómo reducir la temperatura corporal. Siempre debemos bajar la temperatura corporal de forma gradual, nunca de forma repentina. Para ello:
    1. Debemos tumbar a la sombra a la persona afectada.
    2. Retirarle la ropa.
    3. Humedecer su ropa en agua y colocarla húmeda en las axilas, el pecho, la frente y la entrepierna, los lugares por donde pasar los grandes vasos sanguíneos, para ayudar a bajar la temperatura corporal.
    4. Si no hay una mejora en 5 ó 10 minutos o se agravan las señales detectadas o aparecen nuevos síntomas, debemos llamar a Emergencias y pedir ayuda médica profesional.

Por lo general, empieza a sospechar al sentir o detectar en alguien mareo y calor repentino.

No olvides repasar cómo tratar un golpe de calor de cuando en cuando, ya que es vital saber qué hacer con un golpe de calor.

¿Cómo evitar un golpe de calor?

Para evitar sufrir un golpe de calor debemos trabajar simultáneamente en tres ejes:

  1. Controlar la ingesta de líquidos.
  2. Mantenernos alejados de los rayos directos del Sol y del calor.
  3. Dosificar nuestro esfuerzo.

Estos tres ejes podemos detallarlos en las siguientes acciones:

  1. Bebe agua de forma regular, tanto en las comidas como entre horas. Si vas a hacer una actividad física llévate agua en cantimploras para hidratarte antes, durante y después de la misma.
  2. Evita tomar bebidas alcohólicas, que te deshidratarán o tomar bebidas excitantes o con mucha azúcar, que contribuirán a aumentar tus pulsaciones y a acelerar tu respiración, lo que aumentará tu esfuerzo.
  3. Especialmente en épocas de tiempo caluroso o durante las olas de calor, aumenta tu ingesta de frutas, verduras y hortalizas, que te aportarán más líquidos; y haz comidas más ligeras.
  4. Evita las horas centrales del día para hacer actividades físicas; es decir, en verano desde las 12 del mediodía hasta las 17 ó 19 horas procura no hacer esfuerzos físicos. Organiza tus desplazamientos en el campo, tus entrenamientos y trabajo para que durante esa franja horaria no hagas esfuerzos; y en caso de hacer alguna actividad física, programa un mayor número de descansos; y de mayor duración. No olvides beber un par de sorbos de agua cada 30 minutos.
  5. Si vas a desplazarte o hacer algún esfuerzo, procura que sea a la sombra; y siempre evitando la franja horaria antes indicada.
  6. Lleva puesta una gorra; y mejor aún, un sombrero de ala ancha para proteger tu cabeza y hombros del Sol. Usa crema solar de un factor de protección elevado.
  7. No estaría de más que llevaras un toldo o tarp para crear tu propio refugio a la sombra si vas a ir por alguna zona donde no haya abundancia de árboles altos y frondosos. Con unos palos, o tus bastones de marcha y el toldo, puedes improvisar una sombra estupenda.
  8. En verano usa ropa suelta, holgada, que permita el flujo de corrientes refrescantes de aire. Si además, en las horas centrales del día, usas camisetas o camisas de fibras naturales o mejor aún, de algodón, te ayudarán al mantenerte fresco, ya que al mojarse con sudor, te ayudarán a refrescarte.
  9. Planifica tu actividad física para descansar cada 30 minutos aproximadamente; y procura evitar las horas centrales del día para hacer ejercicio físico, marchas o trabajos exigentes. No olvides beber agua durante esos descansos.
  10. Procura evitar zonas despejadas, sin sombras o sin corrientes de aire desde el medio día hasta la tarde, para desplazarte por ellas. En los momentos de más calor lo mejor es estar a la sombra; y si es posible, descansando.
  11. Asegura tu suministro de agua llevando contigo botellas, bidones o cantimploras de agua. El uso de un filtro purificador puede ahorrarte mucho peso en tu mochila si sabes que habrá fuentes de agua dulce a lo largo de tu ruta.
  12. Durante los episodios de olas de calor, procura evitar cualquier esfuerzo físico, especialmente en las horas centrales del día; y aumenta tu ingesta de agua.

Factores agravantes que aumentan el riesgo de sufrir golpes de calor

  1. El tabaquismo, ingerir alcohol, diuréticos y tomar comidas copiosas y pesadas pueden contribuir a la aparición del shock de calor.
  2. La edad también es un factor a tener en cuenta. Tanto durante la infancia como durante la edad adulta y la madurez debemos tomar las debidas medidas de precaución para prevenir los golpes de calor.
  3. El sobrepeso, la diabetes y la hipertensión son también factores a considerar. En general, durante el verano; y especialmente durante las horas centrales del día y durante las olas de calor debemos ser precavidos y evitar el calor y los esfuerzos físicos. Adapta tu actividad física a tu estado de forma y salud y no intentes sobrepasar tus límites.
  4. Si estás embarazada o sospechas que puedes estarlo, toma precauciones y sigue los consejos ya mencionados acerca de la hidratación y la dosificación de esfuerzos, además de consultar a tu médico.

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Una respuesta to “Qué es un golpe de calor y cómo prevenirlo y tratarlo

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